Papa Francisco y posible viaje a Canadá

Detrás de este niño se esconde un violador con sotana

Es fácil y a la vez complicado dar una opinión ecuánime sobre los asesinatos y violaciones a menores que sufrieron a manos de la Iglesia Católica en Canadá. Se sabe que esto ha ocurrido en todas partes del mundo y cuando se descubren estos hechos, el mundo se horroriza, pero la mano negra del Vaticano se encarga rápidamente de alienarse a los medios de comunicaciones para que esto después de la noticia, desaparezca rápidamente.

No hace mucho, investigadores en Canadá descubrieron cientos tumbas sin nombres en terrenos de dos escuelas residenciales de niños indígenas. 600 tumbas y 215 cadáveres en otra, eso hicieron que se alzaran las voces, a través de todo Canadá e incluso del Primer Ministro Justin Trudeau, que tibiamente pidió una disculpa formal del papa.

En todo caso ésta nunca llegará y, si la hace será matizada y desvirtuada como es la costumbre del Vaticano hacer sus declaraciones públicas. No nos olvidemos que en Canadá, desde el siglo XIX hasta la década de 1970, más de 150.000 niños indígenas fueron obligados a asistir a escuelas residenciales católicas financiadas por los gobiernos de turno, para obligarlos a insertarse en la sociedad canadiense. Lo mismo hicieron los españoles a través de toda América Latina y las Islas Caribeñas, donde miles de niños y niñas murieron violados y por enfermedades causadas por la desatención de estos y nunca regresaron a sus hogares originales.

Casi tres cuartos de las 130 escuelas residenciales fueron regentadas por órdenes misioneras católicas. Otras lo fueron por las iglesias presbiterianas, anglicanas y la Iglesia Unida de Canadá, la mayor iglesia protestante del país. El año 2008, el gobierno canadiense presentó una disculpa y también se unieron las iglesias Presbiteriana, Anglicana y Unida. Pero el Vaticano brilló por su ausencia.

Por su parte, el Papa Francisco ha aceptado viajar a Canadá para ayudar a los esfuerzos de reconciliación con los pueblos indígenas tras las revelaciones escandalosas sobre el papel de la Iglesia católica en los abusos y muerte de miles de niños nativos, afirmó el Vaticano. El problema es que este comunicado habla de “reconciliación” y las familias que fueron afectadas por asesinatos y violaciones de estos cadáveres no tienen nada que reconciliar, por el contrario quieren una disculpa.

Descaradamente el Vaticano invitó por otro lado, a tres grupos de indígenas a reunirse con Francisco y por ¡separado! en diciembre con aquellos sobrevivientes de estas escuelas residenciales que servían de prostíbulos a los curas que en nada servían a Dios como ellos dicen hacer, argumentaban algunos de estos sobrevivientes, frente al palacio Legislativo en la ciudad de Edmonton, Alberta, Canadá.

Finalmente, no está claro si Francisco realizará la reunión en el Vaticano o en su posible viaje papal.

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