Convención 2021 vs Consejo 2023

La derecha festeja, y con razón, ya que ganaron una importante elección de consejeros para la redacción de la futura constitución. Todo esto, cuando por votación derrotaran a la que fuera llamada convención del 2021. Pero lejos de festejar este paso democrático, la prensa escrita, la radio y la TV que son medios que están al servicio de la derecha, la tendencia es confundir que con esta elección ya ganaron todo. Pues no es así.

Hay personajes como Jadue (PC) y Sharp (CS) que son dos alcaldes de izquierda que tienen una versión distinta a los ganadores de esta elección catalogándola de “intrascendente” y con un futuro “nuevo estallido”, parecido al de octubre 2019. Puede que tengan razón, pero eso se verá con el correr del tiempo. Esta fue la reacción inmediata de estos dos alcaldes y un PC que aun pese a ganar dos concejales de constitución, calla de momento. Y un PS que hace una más que tibia declaración por medio de la presidente de este partido. El resto guarda silencio.

Llama la atención del triunfalismo eso sí, del Partido Republicano de tendencia derecho-fascista, que junto al PDG rechazaban esta elección, el primero; con un triunfo indiscutido de una gran mayoría de electos y el otro que ni figuro en la papeleta ganadora.

De todas maneras, los ganadores tienen fuertes contradicciones, típico en la derecha. Por ejemplo, dicen ellos que:  “No vamos a transar en convicciones, pero sí nos vamos a sentar a la mesa a escuchar todas las buenas ideas”, o sea, escucharán, pero harán lo que quieren por ser simplemente mayoría. Eso sí, si la izquierda hubiese ganado y dicen lo mismo lo catalogarían inmediatamente como autoritaria, dictatorial y otras yerbas. Típica reacción derechista.

Es más, el presidente del Partido Republicano Arturo Squella, aseguró que con los 23 escaños que tienen, más los 11 de Chile Vamos, tienen los 2/3 en la instancia. Y eso es correcto. O sea, mayoría absoluta y podrán hacer lo que les dé gusto y gana y el resto a obedecer lo que de allí salga. No olvidar que el que saco la máxima mayoría en la Región Metropolitana dijo desde un principio que ellos no querían cambiar nada de la constitución pinochetista, dejando tal cual y mejorar algunas cosas. Más claro que el agua no puede ser.

Incluso el senador y presidente de la UDI, Javier Macaya, dijo que: “ayer fue una derrota del octubrismo radical de la extrema izquierda en Chile, donde hay una oposición del pueblo de Chile”, refiriéndose al movimiento espontaneo que se generó el pasado 19 de octubre de 2019.

Demás está decir, que ese movimiento espontaneo de mucha gente que salió por semanas a las calles de todo Chile a protestar las políticas del ex Presidente Piñera y obligar a la una nueva Carta Magna, fue de apoco desvirtuándose y así desplazando el sentir partidista que no escuchaban a la gente y, por consiguiente, se adueñaran de ese movimiento en pos de una nueva constitución y dejar de lado la de Pinochet.

Así nació la elección de la Convención del 2021, viciada por el ex Presidente Piñera que metió mano al igual que todos los partidos políticos cercenando de raíz el derecho ciudadano de ser partícipe de la nueva Carta Magna. Y que después del fracaso de la votación plebiscitaria ganara democráticamente la derecha al ser derrotada esa fundamentación dándose paso a esta nueva versión de elegir consejeros constitucionales a través de todo el país por regiones.

De los 51 consejeros constitucionales 23 fueron para el Partido Republicano y 11 para la lista derechista que incluían a Evopoli, Renovación Nacional, la UDI e independiente de estos derechistas. Por su parte la lista de izquierda logró 16 y uno por la parte indigenista.

Los grandes perdedores fueron el Partido Demócrata Cristiano, Partido Radical, Partido de la Gente, Partido Por la Democracia, Comunes, Convergencia Social, Revolución Democrática, Partido Liberal, Independientes, Partido Por la Democracia, Acción Humanista y Federación Regionalista Verde Social. O sea, un lote que no sirvió más que para engrosar el papel votante, pero en democracia todo debe de permitirse.

La DC, y otros derrotados dieron sus opiniones que no tienen ninguna significación, pero la del jefe de la bancada Partido Socialista Daniel Manoucheri que corrió como Independiente lanzó la frase de oro, apuntando que “se debe de dar vuelta la página y enfocarse en las reformas que vienen hacia adelante”. Agregando: “Pero ya no es tiempo de estar buscando responsabilidades para atrás, respecto a por qué perdimos, si fue por las dos listas, si fue por las declaraciones. Hoy lo que corresponde es mirar hacia el futuro, afrontar el futuro con mucha unidad, generando mucho diálogo para sacar las reformas que los chilenos nos están pidiendo”, señaló el parlamentario. O sea, si no son capaces de analizar en profundidad esta derrota del pasado reciente, ¡cómo se va a enfrentar el futuro!

En todo caso, no cabe duda que, pese a que la prensa extranjera y nacional caracterizaran este resultado como un tsunami o terremoto político adverso al gobierno por parte de la extrema derecha, o un desaire; en cierta manera tal vez tengan razón. Pero la confusión a propósito la pone la prensa en general ya que esta votación tenía un solo objetivo y que se cumplió como mandato democrático, elegir a los 51 miembros a través de las regiones de Chile y nada más. Pero estos faranduleros y teatreros apuntan a derrocar al gobierno. Y en eso pueden los ciudadanos chilenos estar alerta ya que por medio de los medios de desinformaciones informan sin decirlo, que vendrán por doquier las acusaciones constitucionales haciendo más difícil gobernar con la minoría parlamentaria existente.

Así ya se dio una campaña por parte de la prensa derechista de España, donde el diario El País tituló “Giro en Chile: Boric retrocede y la extrema derecha se convierte en la primera fuerza política”. “El bloque de las dos derechas logra más de tres quintos del consejo y queda en sus manos el control de la futura Constitución”. Mientras que el también diario español “El Mundo “ publicó: “Terremoto político en Chile: la derecha gana con amplitud las elecciones y tiene en sus manos la nueva Constitución”. Además, reafirma el éxito de Kast como toda una paradoja, ya que fue uno de los políticos que se opuso a volver a intentar un proceso constitucional.

Bloomberg, dedicó espacio al proceso constitucional en Chile y destacó que “Los conservadores de la oposición de Chile asestaron un golpe significativo al gobierno de Gabriel Boric, en una elección sorpresiva que socava la agenda progresista del Presidente y establece un repunte potencial en los activos locales”, señalo el medio.

Aquí en su análisis Bloomberg se equivoca al escribir que “el resultado equivale a un cambio político radical en la nación sudamericana a medida que gira hacia la derecha, aproximadamente tres años después de que los disturbios civiles paralizaran gran parte del país en medio de demandas de mayor igualdad y mejores servicios sociales” y “también marca un nuevo revés para Boric”. Todo esto distorsiona la realidad ya que esta elección solo fue para el Consejo Constitucional y no como farandulea la realidad de un cambio de gobierno.

Ahora, ¿cuánto recibieran los electos de este ente del Consejero Constitucional, mientras duren en ejercicio? Pues nada menos que: Una dieta mensual corresponde a 60 UTM, algo así como 3.784.000 pesos chilenos en la actualidad; que puede subir, pero nunca bajar la UTM.

El pago de los integrantes de los otros órganos que son parte del nuevo proceso constituyente, pero que fueron designados por el Congreso, también quedó establecido por ley, como son los integrantes de la Comisión Experta,  que recibirán una dieta mensual de 30 UTM, un monto cercano al 1.892.000 pesos, mientras que el Comité Técnico de Admisibilidad, que se encargará de velar que las “bases institucionales” se cumplan, percibirán una retribución equivalente a 10 UTM por cada sesión celebrada, esto es equivalente a 630 mil pesos por sesión, con un tope de 30 UTM al mes.

Así las cosas, el erario nacional, o sea, el dinero de recaudación fiscal que pertenece a todos los chilenos se distribuirá como se señala más arriba. Una vez concluido el trabajo se someterá a un nuevo plebiscito y ahí está la incógnita pese al triunfalismo de la extrema derecha liderada por el fascista José Antonio Kast que, para felicidad de todos, no lo niega; veremos si se repite ese revés del que ellos se alegraron en primera instancia y mañana puede ser el revés para ellos en esa futura votación plebiscitaria de diciembre de este 2023.

Finalmente, lo cierto es que hoy todos los eruditos le echan la culpa a la gente, a esa gente catalogada como ignorantes y que, por culpa de ellos triunfó el fascismo y la derecha tradicional. Pero ignoran que por culpa de ellos y los partidos de izquierda nunca dieron una correcta dirección ni difundieron lo que encerraba esta votación. Solo se conformaron con las franjas comerciales. Incluso los irresponsables (abogados, políticos y dirigentes sociales) que invitaron a votar nulo para así castigar a los partidos de izquierda, dándole todo el poder a esa derecha fascista.

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