El Partido Socialista de Chile y la elección de Concejales Constitucionales
La dura lección para la izquierda en general y en particular del Partido Socialista de Chile, que pese a sacar 6 consejeros constitucionales, solo dos eran oficiales como PS: Miguel Littin por la Región de O’Higgins y Marcela Araya por Atacama. Mientras que los otros cuatros corrían como Independientes del PS: Jocelyn Ormeño por Parinacota; Aldo Valle por Valparaíso; Christian Suárez por Maule y Alejandro kohler por Los Lagos.
Mientras que unas largas listas de postulantes perdieron por paliza: Sadi Melo RM; Kurt Hener por Tarapacá; Ricardo Núñez por Atacama; Carlos Galleguillos por Coquimbo; Marcelo Schilling por Valparaíso; Brígida Escalona por Nuble; Raúl Allard por La Araucanía; Nancy Silva por La Región de los Ríos; Eduardo Castro Región de Los Lagos; Lorena Soza por Aysén y Pablo Bussnius por Magallanes. El PS no presento candidatos en las regiones de: Antofagasta y Bio Bio.
Así, con este resultado pareciera obvio que el Partido Socialista de Chile, debería hacerse no solo una autocrítica, sino enmendar el rumbo sostenido hasta el momento desde lo que fue el término de la dictadura militar de Pinochet y la derecha tradicional incluyendo al fascista de Evopoli y Partido Republicano, este último incluso su máximo exponente José Antonio Kast no tiene empacho de decir que están anexos al VOX de España.
Muchos de los militantes orgánicos o no, se preguntan porque no son escuchados. ¿Cuándo cambiará de dirección el PS y dará paso a esa forma partidaria que existía? Porque a contar del término de la dictadura, los dirigentes del PS se dieron vueltas de carnero con diferentes posturas de los que regresaban desde la ex Unión Soviética y países de la Europa Occidental. Con una nueva versión del socialismo argumentando que eran tiempo diferentes. Que si bien es cierto hay cambios en la política, nunca tan drásticos como los que protagonizaron y siguen protagonizando muchos dirigentes de este partido, mañosos, y corruptos en mantener una política ajena a los pasados congresos socialistas hasta lo que fue el año 2000. De ahí para adelante existió por muchos años el partido de los Sheriff y Alguaciles como en el antiguo oeste americano que ambos siendo ley, tenían diferentes atribuciones.
Así se gestaron los grupos de amigos de los nuevos cabecillas del PS. Atrás dejaron inclusive la teoría marxista y de otros teóricos de la izquierda que sin estar sujeta como muchos quieren se mueve como el péndulo del reloj. Que sin traicionar los principios se puede implementar la utopía marxista, al igual como Kast defiende el fascismo, camuflado o no, pero lo defiende abiertamente mientras que la izquierda cede terreno para poder ganar espacio pese a ser tildada erróneamente como comunista por los acéfalos derechistas. Incluso las concesiones otorgadas por los gobiernos de Lagos que no era ni fue militante del PS sino simpatizante y que diera paso al PPD posteriormente, y a la dos veces presidente Michelle Bachelet, terminaron entregando los recursos naturales a las grandes empresas sin tener una política de gobierno mixta y dar paso a la recuperación de los recursos naturales que el ex dictador de Pinochet, empobreciera a Chile. Mucho análisis de por medio, pero no hay tiempo para detenerse a dar a conocer lo que todos saben, conocen y callan, salvo honradas excepciones donde timoratamente se habla o se entrega información atrasada de la mal llamada centroizquierda.
Hoy en día el caos político interno que tiene el Partido Socialista de Chile es de grandes dimensiones. Atrás quedo el glorioso partido de los trabajadores, de los intelectuales, de los trabajadores del campo, de la industria, del comercio etc. Ninguna de las administraciones desde Aylwin, Frei, Lagos, Bachelet dos veces, gobernaron para el pueblo. Incluso los dos programas políticos que tenía Bachelet, nunca los implementó salvo los puntos y comas. Pocos supieron de esos ricos programas que Bachelet tenía para sus diferentes ministerios para su implementación cayéndose en la política del gato pardismo. Donde aparentan haber cambios, pero todo sigue igual. No puedo nombrar a Sebastián Pinera en esto; porque el siendo de derecha, todos sabemos que ellos nunca han gobernado para el bien de todos los chilenos sino para la elite oligárquica empresarial.
A contar de la dictadura, la política cambio radicalmente en sus formas y expresiones. Por ejemplo, el PS se distinguía por tener una organización política por todos conocida, incluyendo la derecha y la ultra derecha de esos entonces mal llamada Patria y Liberta, que no tenía nada de Patria ni menos de Libertad, y que desapareciera con la dictadura militar. Que coincidencia se preguntan muchos en la actualidad.
Sin embrago, en el país por parte del Partido Socialista de Chile, existían los Regionales y Seccionales que daban vida e impertían instrucciones a sus bases asentadas en poblaciones y centros rurales y desde ahí se nutría el partido Socialista de Chile, que junto a la juventud se esmeraban por darle representación a la gente, a su pueblo con políticas verdaderas de transformación de la vida social chilena. Era de sus Congresos ordinarios y extra ordinarios donde se definían las políticas y estas bajaban a las bases sociales de presencia socialista. Que por medio del Comité Central y la Comisión Política analizaban y discutían los momentos febriles como nación Chile vivía. Así, las bases se enteraban de sus políticas y en las sedes poblacionales bullía, emergía el sentir ciudadano, ese que ha sido despechado, ignorado y dejado en el más completo silencio, dándose paso a la intelectualidad militante que sin menos preciarla y siendo necesaria, se olvidó que el motor de todo movimiento político es el pueblo, los trabajadores y las mujeres en sus diferentes representaciones sociales.
Hoy sin disimulo la derecha fascista de Kast y con su Partido Republicano Hace este trabajo reclutando jóvenes en todo Chile. Especialmente en los liceos, institutos y universidades. Incluyendo a su rama o apéndice político como el llamado Partido Social Cristiano. Mientras que los socialistas timoratos se defienden tras el llamado centro izquierdista, incluyendo al Partido Comunista. De ahí la gran desazón y para muchos de izquierda sentirse con vergüenza de ser de izquierdista. Por eso el fenómeno fascista en Chile es publicidad mundial y para sorpresa ya no tan sorpresa avanza mucho y rápidamente en Latinoamérica. O sea, la “izquierda” le abre el paso al fascista y a la derecha tradicional. Qué paradoja nos dejan las lecciones sociopolíticas vividas.
La corrupción se ha apoderado de todo en la patria. Desde la derecha, que no debe porque extrañarnos, hasta la izquierda en sus diferentes expresiones partidistas. Aquí, si debemos extrañarnos porque una cosa es ser de derecha y la otra de izquierdas. No podemos dejar de lado a los honorables diputados y senadores, no todos y con contadas excepciones, varios ya han sido acusados de corruptos. Unos renuncian a sus cargos y partidos con el pretexto de decir que se dedicaran a sus defensas. Los moches e influencias en las contrataciones de cualquier tipo que sea, están avaladas por muchos que de la noche a la mañana viven como ricos y que antes sus patrimonios apenas alcanzaban para darse algunos “lujitos”.
En definitiva, pese a que para nadie es desconocido, valga la redundancia, ser político profesional y tener muchos masters y doctorados es ser un buen político, corrupto o no. El ver la política como lindo oficio, eso quedo atrás. Ser un ciudadano entregado al servicio de la gente como ciudadano es como pellizcar la Luna. Atrás quedo la honradez, el desinterés, el compromiso social mentiroso o no de la campaña, la honorabilidad de cumplir con sus promesas electorales, ser proclive a la delincuencia y al narcotráfico se ve día a día en los mal llamados medios informativos que no informan, sino que desinforman a sus gustos, de lo contrario pierden la pega.
En definitivas, el PS ya no entrega nada, ni línea política ni instrucciones a sus diputados y senadores que en vez de legislar para el pueblo o interpretar a ese sufrido pueblo, se han dedicado al profesionalismo político. Van por el dinero, por la corrupción; no todos, pero dejan abierta esa puerta y ventana para ser mirados de reojo y, por ende, se emplaza a la apatía en todos los niveles sociales del Chile de Hoy. Eso afecta profundamente a los jóvenes, a las mujeres, a los adultos a los profesionales y se pierde la confianza en la política y por ende se da paso a gobernadores que nos tienen echo una vergüenza nacional.
Por último, el Partido Socialista de Chile tiene una misión importante en la población, darse paso internamente a una profunda y severa discusión de su rol y sus programas sociales. Abrirse a toda la militancia, orgánica o no, a los simpatizantes que también tienen voz critica que aportar y especialmente tener una política responsable para la juventud, antes motor esencial en las futuras generaciones políticas. Volver a crear bases sociales en poblaciones, centros culturales, deportivos, sindicales y dar paso a tener sedes en poblaciones, activar los seccionales y regionales y desde ahí dar la lucha futura. Lo otro es seguir hundido en el fango, en la corrupción y en el escondido escenario del narco tráfico que tanto daño le hace a Chile. ¿Si el Partido Republicano la hace públicamente, porque el Partido Socialista de Chile no?