Osadía fascista contra la indulgencia de izquierda
José Antonio Kast se vanagloria: “Si hay un grupo político que ha enfrentado a la izquierda somos nosotros. Así se desprende de una declaración pública, que es correcta, en contra del miedo del timorato centro izquierdista y de la composición gubernamental del conjunto y coalición que llevo a Gabriel Boric a la presidencia chilena, que tampoco lo hacía mal y públicamente la coalición fascista, derechista y de la seudo derecha “independiente”.
Según el ex candidato presidencial, su presencia en las elecciones de mayo frente al Consejo Constituyente es criticar la gestión del gobierno en su primer año de trabajo, donde insiste que este “Ha sido un año perdido para Chile”. De acuerdo a su opinión fascista que es su representación bajo la caratula del Partido Republicano, partido fundador de este mismo personaje que aparece y desaparece dependiendo de la ocasión.
Para José Antonio Kast, la diferencia del anterior proceso constitucional, es que, debido a la derrota del anterior, la elección de los nuevos y no novedosos trabajos de las elecciones de Consejeros Constitucionales con mayoría de representación ultra derechista donde la tradicional derecha está escondida como axioma para tímidamente no aparecer como una expresión de mandamás, porque en realidad no la tiene, para lo que se presentara en mayo 2023.
Sin ser muy explícito y en una declaración pública cortísima y de acuerdo a su opinión, pese a su derrota presidencial del año pasado, donde perdió esta por un margen bastante alejado del que lo deban como ganador los medios comunicacionales tradicionales y manejados por la conservadora dirección de derecha desde siempre, perdió por paliza.
Donde, además, en el reencuentro de los ganadores en la Plaza de la dignidad no se registró un solo hecho de vandalismo como ocurrió en la protesta nacional ese pasado 19 de octubre del 2019 donde agentes militares, de la policía civil y de carabineros, de acuerdo a video públicos de TV chilena mostraban cómo roban en establecimientos comerciales y en otros como incendiaban iglesias o edificaciones provocando el pánico y comida para la nota periodística de ese momento.
Según Kast, después de haber perdido la elección presidencial, “ahora hay un cambio de escenario, hoy estamos en el mejor momento como republicanos, con un partido consolidado”. Por eso se jacta de ser el único partido de hacerle frente a los izquierdistas sin tapujos mientras que estos no sacan su cabeza desde la tienen enterrada para darle el gusto a los medios comunicacionales y sus periodistas amarillos para mostrar ellos el sentir derechista sino pierden sus trabajos.
Por eso refuerza su opinión de que en este corto futuro favorecerá a su sector fascista republicano y estima que su sector nada menos ni nada más, logrará el 10% de esa representación de los Consejos Constituyentes.
De ahí su frese de que “si hay un grupo político que ha enfrentado a la izquierda, somos nosotros”. Aprovechando en medio del cambio del gabinete ministerial del Presidente Boric, para públicamente desacreditar la labor del gobierno en el primer año, señalando además que, “este ha sido un año perdido para Chile”, señalando que el nuevo proceso constituyente, amenazando como es normal de esta posición ultraderechista que: “nuestra línea es que todo se puede mejorar y, si no, no vamos a tener ninguna duda en rechazar”.
O sea, si no es lo que ellos quieren no hay NADA. Esa es la democracia representativa de este sector político de la nación. No olvidando que la derecha tradicional y la de ultra, como los conservadores, jamás han votado leyes o proyectos de leyes que vayan en beneficios del pueblo como:
Subir el salario mínimo.
- Subir las pensiones y salarios laborales.
- A la fiscalización justa de los impuestos como a todos los contribuyentes.
- Igualdad de salarios para hombres y mujeres.
- A la disminución de jornadas de trabajos de 8 horas.
- A Todas o cualquiera de las leyes laborales.
O sea, piensen antes de votar nuevamente en lo que será la imposición de la futura Constitucion.