Globos chinos derribados por EEUU
Preocupación causo para la inteligencia estadounidense y canadiense los famosos globos espías aparentemente chinos, que sobrevolaban espacio aéreo de estos dos países, los cuales fueron derribados por orden del Presidente Biden y ni chisto el Primer Ministro Canadiense Justin Trudeau, cuando los aviones de guerra estadounidenses entraron a territorio de este país a derribar ese “espía globo chino”, que de acuerdo a las noticias estadounidenses, se encuentran buscando lo que quedaron de este derribo. El cual acusan que los restos serán muy difíciles de recuperar para sus análisis.
Después de divulgar tantas veces estas noticias falsas como es costumbre en la prensa occidental, que incrementa no solo la falsedad de la noticia, sino que pone nerviosa a toda la población tanto canadiense y estadounidense sin importarle las consecuencias emocionales colectivas.
Para terminar su mentira, ahora la desmienten descaradamente. Dicen que el “conflicto” en torno a los objetos voladores derribados no son chinos ni eran objetos espías. Ante esta tensión entre Estados Unidos y China, Estados Unidos dice que los tres objetos voladores no identificados derribados días atrás por aviones de guerra estadounidensesno estaban vinculados a China o a algún programa de espionaje extranjero, como habían ampliamente divulgado.
Desde fines de enero en que Estados Unidos detectó un globo blanco volando según ellos, sitios de armas nucleares, Washington acusó a China y consideró”de vigilancia”, procedió a derribarlo en la costa atlántica el pasado 4 de febrero.
El ejército estadounidense configuro los radares para detectar elementos más pequeños y descubrió rápidamente otros tres objetos voladores no identificados, que el Presidente Joe Biden ordenó derribar: uno sobre Alaska el 10 de febrero, otro sobre Canadá el 11 de febrero y el tercero sobre el Lago Hurón, frente al Estado de Michigan, el 12 de febrero. Así, Biden ordenó la destrucción en nombre de la seguridad del transporte, que, según él, podría verse comprometida por estos “objetos” que volaban a altitudes cercanas a las de los aviones.
Por estas especulaciones del Congreso, los masivos medios de comunicación, dieron rienda suelta a la falsa noticia y de esa forma llegaron a la opinión pública, con una ofensiva coordinada de espionaje chino hasta la llegada de extraterrestres, y ahora resulta quela administración de Biden afirma que “los tres objetos no parecen ser chinos ni estar involucrados en tareas de espionaje”.
Por su parte, las autoridades estadounidenses dicen “no han visto ningún indicio ni nada que apunte específicamente a la idea de que estos tres objetos formaran parte del programa de globos espía (de China) o estuvieran involucrados en intentos de recopilación de inteligencia externa”, según el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, señalando además, que “podrían ser globos quesimplemente estaban vinculados a entidades comerciales o de investigación y, por lo tanto, inofensivos”.
Sin embargo, las autoridades chinas acusan a Washington de enviar sus propios globos espías sobre China, algo que por supuesto las autoridades estadounidenses niegan.
Finalmente, se puede demostrar las fuertes contradicciones entre el Presidente Biden y Kirby las que son evidentes donde este último, asegura decir “nunca dije que había algún tipo de principio general para derribar cosas en el cielo”. Todo el mundo hoy tiene razón de pensar que una torpeza a ese nivel puede desatar una conflagración mundial de magnitudes. ¿Exageración? Usted saque conclusiones.